Uleila | Tabernas | Benizalon | Cobdar | Sorbas | Almeria | Lubrin
NOTAS FilabresOnline.com
Almería "Tierra Madre de la Vida Padre"
Volver al InicioForos de discusionContacte con Nosotros
Menu Comarcal
Comarca
MUNICIPIOS
Municipios de Almeria

Abla, Abrucena, Adra, Albanchez, Alboloduy, Albox, Alcolea, Alcóntar, Alcudia de Monteagud, Alhabia, Alhama de Almería, Alicún, Almería, Almócita, Alsodux, Antas, Arboleas, Armuña de Almanzora, Bacares, Bayárcal, Bayarque, Bédar, Beires, Benahadux, Benitagla, Benizalón, Bentarique, Berja, Canjáyar, Cantoria, Carboneras, Castro de Filabres, Cóbdar, Cuevas del Almanzora, Chercos, Chirivel, Dalías, Darrical, Ejido, Enix, Félix, Fines, Fiñana, Fondón, Gádor, Gallardos, Garrucha, Gérgal, Huécija, Huércal de Almería, Huércal-Overa, Illar, Instinción, Laroya, Laujar de Andarax, Líjar, Lubrín, Lucainena de las Torres, Lúcar, Macael, María, Mojácar, La Mojonera, Nacimiento, Níjar, Ohanes, Olula de Castro, Olula del Río, Oria, Padules, Partaloa, Paterna del Río, Pechina, Pulpí, Purchena, Rágol, Rioja, Roquetas de Mar, Santa Cruz de Marchena, Santa Fe de Mondújar, Senés, Serón, Sierro, Somontín, Sorbas, Suflí, Tabernas, Taberno, Tahal, Terque, Tíjola, Las Tres Villas, Turre, Turrillas, Uleila del Campo, Urrácal, Velefique, Vélez-Blanco, Vélez-Rubio, Vera, Viator, Vícar, Zurgena.

Almeria (España)

  • La Provincia de Almería se encuentra al Sureste de la Península Ibérica. Sus límites geográficos, se encuentran comprendidos entre los 37º 52´ Norte de sus tierras mas septentrionales y los 36º 40´ Norte de las mas meridionales, le sitúan a una latitud semejante a la que ocupan ciudades como San Francisco, Argel y Túnez. Su extremo mas oriental a 1º 37´ de longitud Oeste y el mas occidental a 3º 07´ Oeste, la sitúan en el espacio longitudinal de las Islas Setland (RU), de la Bretaña Francesa, o de Uagadugú (capital de Alto Volta) en Africa.

  • En total 8774 Kilómetros cuadrados, limitados por un perímetro de 532km. De los cuales 219 son de costas, con una accidentada orografía, pero con una cierta uniformidad climática.
  • La mas oriental de las provincias andaluzas tiene una extensión de 8.774 kms/2, con una población total de 501.761 personas que habitan sus 102 pueblos.
  • Vista aérea del casco urbano. Cruzada por las sierras béticas al norte, y las penibéticas en el centro y en el sur. Tiene un clima semiárido, con las precipitaciones más bajas de la península.
    En esta provincia se encuentra el único desierto de Europa.Desierto de Tabernas. Almería tiene una larga historia marcada por la presencia en su territorio de muy distintas civilizaciones
    .Aunque hay yacimientos paleolíticos en la provincia e importantes pinturas rupestres del Neolítico, es ya en la Edad de los Metales, en el periodo calcolítico, cuando surge la primera 'ciudad' de la que tenemos noticia: el poblado de Los Millares, con más de mil habitantes y una cultura basada en la metalurgia del cobre que se extendió por buena parte de la Península Ibérica durante el tercer milenio antes de Cristo. En la Edad del Bronce, entre 1700 y 1400 a. de C., se desarrolla en el Levante almeriense la importante cultura de El Argar. Las colonias de Baria (Villaricos) y Abdera (Adra) dan testimonio de la presencia fenicia en nuestras tierras. Estas poblaciones mantuvieron contactos con los griegos y se convirtieron en cartaginesas cuando la civilización púnica se extendió por el sureste español. El enfrentamiento con Roma pondrá fin a la presencia cartaginesa y supondrá la llegada de los nuevos colonizadores. En Adra y en Almería se conservan restos de fábricas de salazones romanas, prueba de un floreciente comercio basado en la producción del garum, salsa a base de pescado y hierbas aromáticas considerada una exquisitez en la época.
    Tras la dominación romana, Almería fue ocupada por vándalos, visigodos y bizantinos. Sin embargo la civilización islámica, con ocho siglos de presencia en la provincia, es la que ejerció una influencia más importante. A comienzos del siglo VIII los árabes -yemeníes fundamentalmente- y los bereberes llegan a territorio almeriense y comienzan a desarrollar una agricultura que supondrá una modificación sustancial del paisaje. En el año 955, Abderramán III ordena la construcción de la Alcazaba (la segunda fortaleza musulmana tras la Alhambra en la Península Ibérica) para contrarrestar la amenaza del califato fatimí con capital en Mahdia (Túnez). Es el nacimiento oficial de la ciudad de Almería, que hasta ese momento había sido el barrio portuario de Pechina. La nueva población se convertirá en el principal puerto del califato de Córdoba y desarrollará un importante comercio con el Mediterráneo Oriental y el norte de África.

    Reino de taifas

    La desintegración del califato cordobés da paso al reino de taifas de Almería con Jairán como primer rey. El máximo esplendor de la taifa se vivirá con Almotacín, el rey poeta, de cuyo palacio se conservan restos en el segundo recinto de la Alcazaba. Corre el siglo XI y Almería basa su prosperidad en la exportación de la seda. La invasión almorávide pone fin a la taifa almeriense pero la ciudad sigue siendo un emporio industrial codiciado por los reinos cristianos. El emperador Alfonso VII, ayudado por catalanes, genoveses, pisanos y francos, encabeza una cruzada contra Almería y conquista la ciudad en 1147. Su dominio durará sólo diez años y Almería volverá a ser musulmana bajo los almohades, pero nunca recuperará su antiguo esplendor. En el siglo XIII la ciudad pasa a formar parte del reino nazarí de Granada hasta la toma de los Reyes Católicos en el año 1489.
    Aunque da comienzo la repoblación cristiana, los moriscos continuarán siendo la población mayoritaria en buena parte de la provincia hasta el estallido de la guerra de las Alpujarras en 1568. Encabezados por Abén Humeya los moriscos se sublevaron en respuesta a los agravios que padecían desde la firma de las Capitulaciones. La guerra es cruenta y desborda el ámbito alpujarreño. Abén Humeya asedia Vera, ataca Cuevas del Almanzora y en su retirada se detiene en Purchena donde organiza unos juegos deportivos que han sido recuperados en nuestros días gracias al testimonio de Ginés Pérez de Hita, escritor y soldado del marqués de los Vélez. El 'rey de la Alpujarra' establece su corte en Laujar y allí muere asesinado por los suyos en una intriga palaciega. Felipe II había enviado a su hermanastro, Juan de Austria, a aplastar la rebelión. Los moriscos son finalmente derrotados y diseminados por otras regiones españolas hasta la expulsión definitiva bajo el reinado de Felipe III.
    Almería recibe nuevos repobladores, pero ha entrado ya en un inexorable proceso de decadencia al que han contribuido los terremotos y la continua amenaza de ataques piratas en la costa. En uno de esos ataques es capturado Yuder Pachá, morisco de Cuevas del Almanzora que tras escalar puestos en la corte del sultán de Marrakech, será el conquistador del mítico imperio Songai. Al mando de un ejército de cuatro mil hombres cruzó el desierto del Sahara y tomó la ciudad de Tombuctú, en la actual Malí.

    Nicolas Salmeron

    Almería no empieza a salir de su letargo hasta entrado el siglo XIX. La minería y el cultivo de la uva proporcionan unas décadas de prosperidad en las que surge una incipiente burguesía. En este periodo destaca la figura de Nicolás Salmerón, político de ideas progresistas que fue presidente de la I República, cargo del que dimitió por negarse a firmar unas sentencias de muerte. La llegada del ferrocarril y la mejora del puerto no pueden impedir que en las primeras décadas del siglo XX numerosos almerienses emprendan el camino de la emigración con destino a Argelia y a América. La Guerra Civil dejará profundas heridas. El episodio más dramático fue el bombardeo de la ciudad por la Marina alemana. La posguerra será especialmente dura y, a partir de los años cincuenta, la provincia vivirá una auténtica sangría demográfica. Miles de almerienses emigraron a Cataluña, a Francia y a Alemania. A finales de los sesenta se inicia un nuevo periodo de prosperidad basado en la agricultura intensiva bajo plástico y en el turismo. En los últimos años, Almería ha pasado a ser tierra de promisión para miles de inmigrantes del norte de África y del Este de Europa que llegan buscando una vida mejor.

    Geografia

    Con una población global de 512.843 habitantes, Almería está situada entre las latitudes 37º52' y 36º40' y las longitudes 1º37 y 3º07'. El 46 por ciento de su población está ubicada en montañas, el 34 en colinas y el 19 en llanuras. No en vano se trata de una de las provincias más montañosas de España, a pesar de lo cual es conocida fundamentalmente por sus playas.
    En la provincia almeriense se ubican un total de 102 municipios. El censo de la capital asciende a 169.027 habitantes, mientras que los municipios más importantes, en cuanto a población, son El Ejido, Roquetas de Mar, Adra, Níjar, Vícar, Huércal Overa, Berja, Albox y Cuevas del Almanzora. En sus 8.774 kilómetros cuadrados, los 219 kilómetros de costa conviven con una frecuente presencia de accidentes orográficos, entre los que hay que citar las sierras de Gádor, Los Filabres, Alhamilla, Cabrera, Higuera, de María y de las Estancias, sin olvidar las estribaciones de Sierra Nevada que se adentran por el extremo oeste de la geografía provincial. Sierras que, en ocasiones, elevan el territorio más allá de los 2.000 metros de altura, como en los picos el Morrón (2.242 metros), Chullo (2.609), Almirez (2.519), Calar Alto (2.168), Tetica de Bacares (2.080) o María (2.045).
    En cuanto a los accidentes hidrográficos, la provincia almeriense está surcada por multitud de ríos y riachuelos que, a medida que se acercan a la costa, se convierten en ramblas cuyo cauce marcha seco en la mayor parte del año. Los ríos más importantes son el Andarax, que desemboca a las afueras de la capital, el Almanzora que lo hace junto a la localidad de Villaricos y el Río Grande Adra, además de otros como el Río Aguas, el Antas o la Rambla Morales. Almería posee, además, dos grandes pantanos, el de Benínar al oeste y el de Cuevas del Almanzora en el este de su territorio. Precisamente será en éste último donde se celebren las pruebas de remo y piragüismo de los XV Juegos Mediterráneos Almería 2005. La geografía almeriense ofrece al visitante tres Parques Naturales: el de Cabo de Gata-Níjar (33.663 hectáreas), el de Sierra María-Los Vélez (22.500) y el de Sierra Nevada (53.500 en total, la mayor parte en la provincia de Granada). Además existen cuatro Parajes Naturales: Desierto de Tabernas, Karts de Yesos de Sorbas, Punta Entinas-Sabinar y Sierra Alhamilla; así como dos Reservas Naturales: Albufera de Adra y Punta Entinas-Sabinar.

    Cultura

    Por su situación estratégica en el sureste de la Península, Almería ha sido lugar de paso y asentamiento de numerosas civilizaciones mediterráneas. El territorio que hoy ocupa la provincia ha acogido sucesivamente a iberos, fenicios, griegos, cartagineses, romanos, visigodos, bizantinos, árabes y castellanos; y todos ellos, en mayor o menor medida, han dejado huella de su cultura.
    Ya en el periodo Neolítico, la población autóctona dejó testimonio de su arte y de su sistema de creencias. La comarca de los Vélez conserva importantes muestras de arte rupestre, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Especial interés tiene la Cueva de los Letreros, en Vélez Blanco. Allí se encontró una representación del Indalo, una figura antropomórfica que se convirtió en símbolo de Almería y que ha sido elegido por sus habitantes mascota de los Juegos Mediterráneos representado como Indalete. Almería 2005 será el primer evento deportivo con una mascota cuyo diseño original tiene más de siete mil años de antigüedad. Del tercer milenio antes de Cristo data uno de los yacimientos más importantes de la prehistoria europea, Los Millares. Se trata de una ciudad que llegó a albergar a más de mil personas con un complejo sistema defensivo y en la que se ha encontrado una necrópolis con más de cien tumbas de falsa cúpula. El yacimiento, excavado por el ingeniero belga Luis Siret, se encuentra en el término municipal de Santa Fe de Mondújar a orillas del río Andarax. Esta cultura milenaria, que ya conocía la metalurgia del cobre, se extendió por Andalucía y el Levante español. Siret excavó también los yacimientos de la cultura de El Argar, fechada entre los años 1700-1400 a. de C., y situada en el bajo Almanzora. Materiales procedentes de ambas excavaciones se encuentran expuestos en museos de Bruselas, Oxford y Madrid. Almería cuenta con un importante fondo de utensilios y objetos cerámicos expuestos en la Biblioteca Villaespesa, a la espera de la reapertura del Museo Arqueológico Provincial.
    Vestigios de la presencia romana en Almería son los restos de la fábrica de salazón de Adra, donde se elaboraba el famoso garum. El Ejido, la antigua Murgi, conserva el mausoleo conocido como El Daymun y el mosaico de Ciavieja.

    Puerto de Al-andalus

    Pero sin duda la huella más profunda la dejó la civilización islámica. La impresionante mole de la Alcazaba domina la ciudad y testimonia la importancia de la Almería musulmana, principal puerto del califato primero y próspero reino de taifas durante el siglo XI. Restos de la muralla califal, fortalezas repartidas por toda la provincia y el mihrab de la Gran Mezquita, en la actual iglesia de San Juan, son parte del ingente patrimonio legado por los andalusíes. Tras la toma de la ciudad por los Reyes Católicos (1489), se construyeron el tercer recinto de la Alcazaba, las iglesias de Santiago y San Juan _ésta última sobre los restos de la Gran Mezquita_ y la catedral. Erigida en estilo gótico tardío con fachadas renacentistas a cargo de Juan de Orea, es la única catedral fortaleza de Andalucía. Su cercanía al mar y la situación de inseguridad motivada por los ataques berberiscos, aconsejaron la construcción de un templo con un carácter netamente defensivo. A comienzos del siglo XVI, se construye el castillo de Vélez Blanco, junto con el de La Calahorra en Granada, la primera fortaleza construida en España en estilo renacentista. Su patio de mármol, construido según el nuevo gusto italiano, se exhibe en el Museo Metropolitano de Nueva York. La iglesia de la Encarnación, en Vélez Rubio, es el principal exponente del estilo barroco en Almería. Del neoclásico destacan el claustro y el trascoro de la catedral y la iglesia de San Pedro. De finales del siglo XIX y comienzos del XX, breve periodo de prosperidad ligado a la minería y a la exportación de la uva, son la estación de ferrocarril, en estilo neomudéjar, el mercado central y el Cable Inglés, interesante ejemplo de construcción en hierro.

    Arte y Literatura

    El movimiento pictórico más importante surgido en Almería fue el de los indalianos, encabezados por Jesús de Perceval. A este grupo que comenzó su actividad durante la posguerra pertenecen también pintores como Cantón Checa, Cañadas o Capuleto. En literatura destaca la figura del dramaturgo y poeta modernista Francisco Villaespesa. Su contemporánea Carmen de Burgos, Colombine, fue la primera corresponsal de guerra española y precursora de la causa feminista. Agustín Gómez-Arcos es el escritor más importante de la segunda mitad del siglo XX. Exiliado durante la dictadura, escribió la mayor parte de su obra en francés y fue varias veces finalista del premio Goncourt. Sobre Almería han escrito autores tan diversos como Gerald Brenan, José Ángel Valente, Aldous Huxley, Camilo José Cela, Elsa Morante, Pablo Neruda y, muy especialmente, Juan Goytisolo, autor de 'Campos de Níjar' y 'La Chanca'. Por lo que refiere a la música, el compositor más renombrado es el maestro Padilla, autor de canciones como 'La Violetera' o 'El Relicario'. Almería ha destacado en la guitarra flamenca: Antonio de Torres, en el siglo XIX, le dio su forma actual y en nuestros días Tomatito y el Niño Josele son dos de sus más avezados intérpretes. El paisaje desértico y la luminosidad convirtieron a Almería en un gigantesco plató al aire libre durante los años sesenta. Sergio Leone con sus spaghetti-western puso de moda unos escenarios naturales en los que también se rodaron superproducciones como 'Cleopatra', 'Lawrence de Arabia', 'Patton' o más recientemente 'Indiana Jones y la última cruzada'. De la época de esplendor se conservan tres poblados del Oeste en los que aún se siguen filmando películas, series de televisión y spots publicitarios. El Grupo AFAL (Arte Fotográfico Almeriense), con Carlos Pérez Siquier a la cabeza, supuso una renovación en el lenguaje fotográfico de los años 50. En la actualidad destaca Manuel Falces, presidente de la Comisión de Cultura del COJMA 2005 y director del Centro Andaluz de Fotografía, en el que han expuesto su obra los mejores fotógrafos del mundo. El calendario cultural almeriense tiene como citas más importantes las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro, el Festival de Teatro de El Ejido y el festival de músicas mediterráneas Alamar.

    Economia

    Tres son los principales polos económicos de la provincia, la agricultura y toda su industria paralela, la extracción de mármol y piedra natural y el sector servicios, especialmente orientado al turismo. En el terreno de la agricultura, Almería se ha convertido en una de las zonas más importantes de explotación agrícola en toda Europa. Ya conocida en muchos países por la 'huerta de Europa', el territorio almeriense, tanto en la franja costera de Levante (Este) como en la de Poniente (Oeste), se configura por miles de hectáreas de cultivo bajo plástico. El invernadero es el modelo de cultivo en la provincia, ya imitado y estudiado por científicos de los cinco continentes. En Almería, además, han situado sus laboratorios de semillas e industrias auxiliares de la agricultura las multinacionales más importantes del ramo en todo el mundo. En segundo lugar, la extracción de piedra natural ha experimentado una enorme progresión en los últimos años. Los mármoles de Almería, cuya principal representación en el mercado mundial es la marca Mármol de Macael, adornan palacios, edificios y todo tipo de construcciones en cientos de países de todo el globo. Finalmente, el gran 'boom' de la economía almeriense se ha completado gracias a un extraordinario desarrollo del sector servicios. Las urbanizaciones costeras en municipios como Roquetas de Mar, Aguadulce, Vera y otros lugares costeros son ya conocidas en toda España y gran parte de Europa. Mientras, en el Levante almeriense siguen existiendo otra gran cantidad de playas prácticamente vírgenes, al menos en el aspecto de la construcción, que las convierten en parajes de enorme atractivo para los amantes de la naturaleza y del mar en su estado más salvaje. El turista de playa tiene un auténtico paraíso en el territorio almeriense. La primera elección ha de realizarse entre dos opciones. Por un lado los grandes puntos de interés turístico, con lujosas urbanizaciones con todos los servicios, desde campos de golf hasta puertos deportivos, pasando por toda la oferta de servicios que pueda plantearse. Urbanizaciones como Almerimar en El Ejido, Playa Serena y Aguadulce en Roquetas de Mar o complejos hoteleros como los situados en estos puntos y en Vera o Mojácar ofrecen al visitante una completa gama de divertimentos. La otra opción litoral supone la aventura de una multitud de calas salvajes y playas alejadas del ruido urbano, donde todavía se puede convivir con el sonido de la naturaleza y la espectacular mezcla de reino animal, vegetación autóctona y mar en libertad. La zona del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, en la que el respeto al medio natural ha de ser la norma de comportamiento, es el ejemplo más bello de esta vivencia. Pero no menos atractiva es la expresión de la tierra almeriense en el interior. Pueblos blancos en los que el turismo rural comienza a ser una industria que mueve a muchas familias, bosques de pino y otras especies de árbol y matorral, escarpadas montañas e infinidad de lugares en los que la mano del hombre todavía está en tiempo futuro. Y al margen de los bosques y las montañas, un paraje desértico único en Europa, el de Tabernas.

    Transportes y Comunicaciones

    La provincia de Almería está comunicada por tierra mar y aire. Su situación, en un extremo de la península ibérica, no facilita que sea considerada lugar de paso, pero su apertura al mar y el desarrollo de su aeropuerto contribuyen a convertirla en una provincia accesible desde dentro y fuera de España. Por tierra limita con Granada y Murcia. De Granada llega la Autovía 92, que une a esta provincia con el resto de las de Andalucía. De Murcia, la Autovía del Mediterráneo, que circunvala la ciudad y continúa hacia la provincia de Granada y la de Málaga, corriendo paralela a la costa. En cuanto al ferrocarril, la nueva estación, que se ha convertido en intermodal y que se ha alzado junto a la antigua (un edificio de gran belleza arquitectónica), conecta a la provincia con Granada, Sevilla, Madrid y Barcelona. Por mar, en la provincia de Almería hay diversos puertos pesqueros como Adra, Roquetas, Carboneras o Garrucha, éstos últimos también con importante movimiento industrial. El puerto principal es el de la capital que, si bien siempre ha tenido un importante movimiento pesquero e industrial, en los últimos tiempos ha cobrado relevancia turística. En cuanto al transporte de viajeros, mantiene comunicación diaria con puntos del Norte de África como Nador (en Marruecos) y Melilla. No obstante, la mayoría del abundante turismo que llega hasta las costas y el interior de Almería lo hacen a través del aire, aterrizando en el moderno Aeropuerto de Almería procedente de otros puntos de la geografía española y también del norte y del centro de Europa. Almería sostiene vuelos regulares con Madrid, Barcelona y Melilla, al margen de una importante cantidad de viajes charters.


    El Indalo:

    El Indalo es una figura de origen ancestral. Descubierta oficialmente en la Cueva de los Letreros, en Los Vélez, se trata de una pintura rupestre que data del Neolítico tardío o Edad del Cobre. Durante siglos, antes de su catalogación por parte de los estudiosos, fue símbolo de buena suerte y considerado un tótem en el norte y levante de la provincia, especialmente en Mojácar, donde podía encontrarse pintado con cal en las paredes de las casas, ya que protegía de la tormenta y el mal de ojo. No en vano se le solía llamar el "muñequillo mojaquero", hasta que fue tomado como símbolo y bandera de un movimiento intelectual y pictórico encabezado por Jesús de Perceval y con acólitos tan ilustres como Eugenio d´Ors que reivindicaba la postura vital y la cosmovisión de lo almeriense, y la esencialidad de las culturas anteriores a la Antigüedad. Tan fuerte fue el simbolismo del indalo para ellos que su movimiento le tómo el nombre, llamándose el "movimiento indaliano". En su idealismo, los indalianos veían en su enseña un hombre ancestral sosteniendo un arco iris. El estudio del dibujo in situ demuestra que no es más que un hábil arquero que apunta hacia su presa, un ave que vuela sobre él. Durante los últimos años, el Indalo se ha convertido en un auténtico símbolo no sólo de Mojácar y el levante, sino de toda la provincia y es marca de calidad del turismo, la economía y la forma de vida de los almerienses.

    Anecdota: en "Conan el Bárbaro" (que se rodó parcialmente en Almería), en la escena en que un chamán intenta resucitar a Conan, éste tiene la cara pintada con extraños símbolos. Uno de esos símbolos es el Indalo.

    www.filabresOnline.com
    2004
    Politica de privacidad
    CALLE EMBLEMATICA
    El paseo de Almeria es sin duda una de las calles mas emblematicas de la ciudad.

    ENLACES
    El Escudo

    El Escudo de Almería. En campo de plata, una cruz de gules. Bordura componada de dieciséis compones: cuatro de gules, con un castillo, de oro, almenado, mazonado de sable y aclarado de azur; cuatro de plata, con un león rampante de púrpura; cuatro de oro, con cuatro palos, de gules y cuatro de plata, con una granada, al natural, rajada de gules y tallada y hojada de dos hojas de sinople. La Bandera de Almería rectangular, de proporciones 2/3, formada por paño blanco, cargada con una cruz roja, de ancho 1/5 del ancho de la bandera. Con el escudo de la ciudad al centro y en sus esmaltes.
    (c) Copyright 2004 FilabresOnline.com.